En el mundo de la salud se habla del nuevo paradigma de la atención sanitaria basada en los valores propios del entorno, que contribuya a la participación y la conectividad social, a la solidaridad y al reconocimiento de la diversidad, a la vez que recomienda el uso equitativo, sostenible y transparente de los recursos disponibles para conseguir mejores resultados y experiencias para cada persona. Hace hinche, sobre todo, a la reducción o eliminación de las prácticas de «poco valor», sobre las que no hay evidencia suficiente del beneficio para la persona o tienen más daños que beneficios.
Las personas con discapacidad intelectual, autismo o ambas condiciones, tienen una mayor probabilidad de que se les someta a este tipo de prácticas, y entre ellas, una mayor probabilidad de que se les prescriban psicofármacos (sin contar a menudo con la existencia de un diagnóstico que la justifique); una mayor probabilidad de utilización de prácticas que limiten la toma de decisiones consensuadas; o la utilización de estrategias de restricción de la movilidad como única medida de control conductual.
Granés Fundación, el Instituto de Asistencia Sanitaria y la Sociedad Catalana de Psiquiatría y Salud Mental os animamos a asistir y participar en esta segunda jornada conjunta, que da continuidad a la primera edición, en la que participaron más de 350 profesionales de entidades sociales, de servicios sociales básicos y especializados, de la atención primaria, especializada y hospitalaria de salud, y del mundo educativo que, de una manera u otra, proporcionan apoyos para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual y trastorno mental.