El CSC asite a la comparecencia del consejero Campuzano en la Comisión de Derechos Sociales
El Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC) ha asistido, hoy, a la comparecencia del consejero Carles Campuzano en la Comisión de Derechos Sociales en el Parlamento de Cataluña. El consejero ha explicado que la prioridad del Departamento es «abordar los problemas estructurales del sistema social catalán» y ha citado, entre las principales líneas de actuación, la reducción de las listas de espera en los ámbitos de la discapacidad y la dependencia, y la puesta en marcha de 13 unidades integradas de atención a niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales (Barnahus). También ha hecho referencia al incremento de las tarifas, que debe contribuir a la mejora de las condiciones de los profesionales.
En el transcurso de su comparecencia, el consejero ha anunciado que en las próximas semanas se hará efectivo el incremento de tarifas de los servicios de los ámbitos de la dependencia, la discapacidad, la salud mental, la infancia y la adolescencia, la acogida y la adopción, la atención precoz, el apoyo a la autonomía, las drogodependencias, VIH/sida y las tutelas. «El incremento de un 3% del importe que destinamos a los servicios de atención a las personas supondrá una inversión directa en las condiciones laborales de las profesionales», ha detallado.
Este es el acuerdo al que llegó el Gobierno con una docena de patronales representantes de las entidades proveedoras de la red de servicios sociales de atención pública, entre ellas el CSC. Tal y como ha recordado Campuzano, el aumento en las tarifas será retroactivo desde el 1 de enero de 2022 y representará una inversión de 45 millones de euros por parte de la Consejería. En cuanto a las 72 subvenciones directas que las entidades tienen pendientes de cobrar por los sobrecostes de la Covid-19, el titular de Derechos Sociales ha avanzado que se resolverán antes de Navidad.
El consejero también ha explicado que uno de los objetivos prioritarios del Departamento es aprobar un plan de choque que reduzca las listas de espera en los ámbitos de la discapacidad y la dependencia. «En Cataluña, las personas de más de 65 años hoy representan el 19% de la sociedad. En 2030, 1 de cada 4 catalanes estará en esta franja de edad. Esta dinámica demográfica necesariamente comportará una reflexión en el ámbito estatal y catalán para gestionar unas necesidades que crecerán y a las que queremos dar garantías en el ámbito de la salud, las pensiones y los cuidados de larga duración o atención a la dependencia», ha apuntado Campuzano. En este sentido, ha explicado que el plan de choque tiene como objetivos, entre otros, mejorar los sistemas de información y gestión de expedientes; avanzar hacia un trámite único; poner orden en las discrepancias entre las cifras del Departamento y las del Imserso en cuanto a personas solicitantes y beneficiarias, y buscar la complicidad del mundo local con una planificación territorial más concreta.
Según el consejero Campuzano, el plan de choque incluirá un incremento de plazas residenciales y de atención diurna para personas mayores, que este año será de 800. «Una cifra que esperamos poder seguir aumentando significativamente a la espera de la aprobación de presupuestos», ha anunciado . En cuanto a la financiación, el consejero ha asegurado que «debemos articular un sistema de atención a la dependencia del siglo XXI, orientado a las necesidades de las personas. Esta tarea no puede recaer económicamente casi en exclusiva en la Generalitat, como ocurre hoy». En este sentido, ha recordado la infrafinanciación de la dependencia por parte del Estado español, que «desde la aprobación de la FRSHSP vierte la responsabilidad y la sostenibilidad financiera en Cataluña».
Por otro lado, Campuzano ha anunciado que, durante 2023, el Departamento prevé que estén en funcionamiento en todo el territorio 13 unidades integradas de atención a niños y adolescentes víctimas de abusos sexuales, los servicios Barnahus. Campuzano ha explicado que los fondos Next Generation EU servirán para construir los equipamientos que prestarán este servicio, «pero cualquier obra pública quiere tiempo y no podemos condicionar a un calendario de licitación la atención a los niños y niñas que han sufrido abusos. Por eso ubicaremos en espacios provisionales los servicios Barnahus».